N'el puertu

El hacer rutas nuevas esta bien, conoces lugares, caminos y vistas donde nunca habías estado. Pero hay lugares que conoces a la perfección, que ya pasaste por ellos miles de veces y que echas de menos, hasta tal punto que entra nostalgia y se te apetece en cualquier momento, aunque no sea el mas oportuno, el volver a ellos. Estoy hablando del puerto, como en Riosa llamamos a La Sierra del Aramo.

Hace ya unos años que no voy a caminar por el puerto. Si subí por L'Angliru en coche y anduve un poco por los alrededores, pero a mi lo que me gustaba era subir andando, recorrer los valles y subir a los picos. No lo hacia por ocio, subía a ver les vaques que en época de verano por allí estaban. Era un trabajo, pero uno que me gustaba de verdad, respirabas aire limpio, si hacia bueno los días eran espectaculares, no había ruidos de actividad humana solo se oía a les vaques y sus cencerros, hacías deporte y mucho, entonces si que estaba en forma. Y así podría estar mucho tiempo contando todas las cosas buenas que podías hacer en el puerto.

De todo lo bueno me quedo con una cosa muy especial, la hora de tomar el bocadillo. Te buscabas un buen sitio para estar a gusto, con buenas vista, en días despejados se ve el mar, Gijon, Oviedo, vamos todo el centro de Asturias. Cuando ya tenemos buen sitio sacas de la mochila tu bocadillo, pero no un bocadillo normal, sacas un bocadillo de puerto. Que quiero decir con un bocadillo de puerto, pues quiero decir que lleva tortilla de patata, chorizo, andoya, queso,etc.. todo aquello que a uno le apeteciese meter dentro de su boadillo. Porque al puerto como dicen los paisanos no se puede subir sin chaqueta (aunque este de sol), sin bocadillo y sin algo para beber, esto es lo básico.

Pues con los valles y los picos del Aramo me quedo como lugar especial de Riosa y donde me sentía muy a gusto, algún día volveré para recordar aquellos tiempos cuando subía a ver les vaques, ahora lo haré simplemente por el placer de disfrutar de todo aquello.